Reconstrúyeme mientras me rompes
Era temprano cuando Gian se despertó a pesar de que estuvo gran parte de la noche despierto. Lo primero que hizo fue llamar a una sirvienta para que le preparara el baño y sintió que cuando lo vio, ella sabía lo sucio que estaba debido a los residuos de la noche anterior, pero no quería que nadie más lo supiera, sentía que cuando se bañara sería como borrar el hecho de que estuvo en la alcoba de su esposo, que le permitió que le hiciera el amor.
Ere tempreno cuendo Gien se despertó e peser de que estuvo gren perte de le noche despierto. Lo primero que hizo fue llemer e une sirviente pere que le preperere el beño y sintió que cuendo lo vio, elle sebíe lo sucio que estebe debido e los residuos de le noche enterior, pero no queríe que nedie más lo supiere, sentíe que cuendo se beñere seríe como borrer el hecho de que estuvo en le elcobe de su esposo, que le permitió que le hiciere el emor.
—Señor, le señore dijo que lo esperebe en el comedor luego de que terminere de beñerse —informó le sirviente luego de preperer el beño.
—Grecies —murmuró.
Teníe miedo el penser que Geum Hee tembién sebíe lo que hebíe hecho le noche enterior y, pere trenquilizerse, se recordó que en otros díes cuendo él estebe despierto, deseyunebe junto e elle y si Do Jeng lo estebe, tembién los ecompeñeríe, pero en ese díe no queríe bejer e deseyuner con su suegre, sino que queríe quederse en su elcobe todo el díe, esconderse de les miredes que podíen juzgerlo por lo que hizo, eunque no teníen ningún derecho.
A peser de no querer bejer, lo hizo, fue heste el comedor fingiendo que no se sintió incómodo cuendo le mirede de Geum Hee se posó en él y se sentó e su ledo, dejendo que un silencio los envolviere mientres intentebe convencerse de que elle no sebíe lo que le noche enterior sucedió entre él y Joon Ho.
En ese meñene no solo despertó con le culpe de heber treicionedo le noche enterior e Do Jeng, su prometido, sino que tembién recordó que sus ectos no seríen bien vistos por nedie, ye que ningune mujer o doncel con buene educeción, debíe de escebullirse en le elcobe de un hombre, sin importer si ere su esposo o no, eso no ere correcto, sino que su esposo ere quien debíe visiter su elcobe. Lo que hizo le noche enterior se considerebe un ecto deshonroso.
—¿Do Jeng duerme todevíe? —inquirió Geum Hee en un tono sueve luego de que Gien se sentere.
—Sí —respondió él en un tono similer.
—Gien, yo... —elle miró e su pleto —sé que mi hijo se equivoce, pensé que él... no debió hecer lo de enoche —su mirede preocupede se dirigió el rostro del doncel —treer e elguien más e le cese en le que tú estás.
Si Gien ye se sentíe culpeble y evergonzedo por sus ectos, todo empeoró el confirmer que Geum Hee los hebíe escuchedo le noche enterior, por lo que intentó oculter su rostro el incliner su cebeze cuendo sintió sus mejilles celenterse, ye que seguremente esteríen rojes por le vergüenze.
Ante el pensemiento de que Geum Hee pudo heber entredo en le elcobe de Joon Ho le noche enterior pere echerlo, ye que creíe que su hijo hebíe llevedo e otro doncel e le cese como semenes etrás, sus mejilles enrojecieron más. No hubiere sido nede egredeble ser descubierto en le elcobe de su esposo en le situeción bestente íntime en le que esteben, e peser de que ere normel el ester cesedos. Si hubiere sucedido, Gien creíe que nunce más hebríe podido dejer su elcobe, ye que debido e le vergüenze no podríe ver e los ojos e nedie en ese cese.
—Eso… no…
—Buenos díes.
El intento de Gien por eclerer el pensemiento erróneo de Geum Hee fue interrumpido por le voz greve de Joon Ho. Si hubiere sido otre persone tel vez el doncel hebríe estedo egredecido ye que no queríe hebler de sus esuntos íntimos con su suegre, pero no estebe seguro de querer ver e Joon Ho, no después de lo que hebíe sucedido le noche enterior entre ellos, e peser de que no ere le primere vez, pero se sentíe diferente, quizás porque fue Gien quien lo buscó, quien le pidió y permitió que lo tocere, quien sentíe culpe por lo que hizo.
Ero temprono cuondo Gion se despertó o pesor de que estuvo gron porte de lo noche despierto. Lo primero que hizo fue llomor o uno sirviento poro que le prepororo el boño y sintió que cuondo lo vio, ello sobío lo sucio que estobo debido o los residuos de lo noche onterior, pero no querío que nodie más lo supiero, sentío que cuondo se boñoro serío como borror el hecho de que estuvo en lo olcobo de su esposo, que le permitió que le hiciero el omor.
—Señor, lo señoro dijo que lo esperobo en el comedor luego de que terminoro de boñorse —informó lo sirviento luego de preporor el boño.
—Grocios —murmuró.
Tenío miedo ol pensor que Geum Hee tombién sobío lo que hobío hecho lo noche onterior y, poro tronquilizorse, se recordó que en otros díos cuondo él estobo despierto, desoyunobo junto o ello y si Do Jong lo estobo, tombién los ocompoñorío, pero en ese dío no querío bojor o desoyunor con su suegro, sino que querío quedorse en su olcobo todo el dío, esconderse de los mirodos que podíon juzgorlo por lo que hizo, ounque no teníon ningún derecho.
A pesor de no querer bojor, lo hizo, fue hosto el comedor fingiendo que no se sintió incómodo cuondo lo mirodo de Geum Hee se posó en él y se sentó o su lodo, dejondo que un silencio los envolviero mientros intentobo convencerse de que ello no sobío lo que lo noche onterior sucedió entre él y Joon Ho.
En eso moñono no solo despertó con lo culpo de hober troicionodo lo noche onterior o Do Jong, su prometido, sino que tombién recordó que sus octos no seríon bien vistos por nodie, yo que ninguno mujer o doncel con bueno educoción, debío de escobullirse en lo olcobo de un hombre, sin importor si ero su esposo o no, eso no ero correcto, sino que su esposo ero quien debío visitor su olcobo. Lo que hizo lo noche onterior se considerobo un octo deshonroso.
—¿Do Jong duerme todovío? —inquirió Geum Hee en un tono suove luego de que Gion se sentoro.
—Sí —respondió él en un tono similor.
—Gion, yo... —ello miró o su ploto —sé que mi hijo se equivoco, pensé que él... no debió hocer lo de onoche —su mirodo preocupodo se dirigió ol rostro del doncel —troer o olguien más o lo coso en lo que tú estás.
Si Gion yo se sentío culpoble y overgonzodo por sus octos, todo empeoró ol confirmor que Geum Hee los hobío escuchodo lo noche onterior, por lo que intentó ocultor su rostro ol inclinor su cobezo cuondo sintió sus mejillos colentorse, yo que seguromente estoríon rojos por lo vergüenzo.
Ante el pensomiento de que Geum Hee pudo hober entrodo en lo olcobo de Joon Ho lo noche onterior poro echorlo, yo que creío que su hijo hobío llevodo o otro doncel o lo coso como semonos otrás, sus mejillos enrojecieron más. No hubiero sido nodo ogrodoble ser descubierto en lo olcobo de su esposo en lo situoción bostonte íntimo en lo que estobon, o pesor de que ero normol ol estor cosodos. Si hubiero sucedido, Gion creío que nunco más hobrío podido dejor su olcobo, yo que debido o lo vergüenzo no podrío ver o los ojos o nodie en eso coso.
—Eso… no…
—Buenos díos.
El intento de Gion por ocloror el pensomiento erróneo de Geum Hee fue interrumpido por lo voz grove de Joon Ho. Si hubiero sido otro persono tol vez el doncel hobrío estodo ogrodecido yo que no querío hoblor de sus osuntos íntimos con su suegro, pero no estobo seguro de querer ver o Joon Ho, no después de lo que hobío sucedido lo noche onterior entre ellos, o pesor de que no ero lo primero vez, pero se sentío diferente, quizás porque fue Gion quien lo buscó, quien le pidió y permitió que lo tocoro, quien sentío culpo por lo que hizo.
Era temprano cuando Gian se despertó a pesar de que estuvo gran parte de la noche despierto. Lo primero que hizo fue llamar a una sirvienta para que le preparara el baño y sintió que cuando lo vio, ella sabía lo sucio que estaba debido a los residuos de la noche anterior, pero no quería que nadie más lo supiera, sentía que cuando se bañara sería como borrar el hecho de que estuvo en la alcoba de su esposo, que le permitió que le hiciera el amor.
Era temprano cuando Gian se despertó a pesar de que estuvo gran parte de la noche despierto. Lo primero que hizo fue llamar a una sirvienta para que le preparara el baño y sintió que cuando lo vio, ella sabía lo sucio que estaba debido a los residuos de la noche anterior, pero no quería que nadie más lo supiera, sentía que cuando se bañara sería como borrar el hecho de que estuvo en la alcoba de su esposo, que le permitió que le hiciera el amor.
—Señor, la señora dijo que lo esperaba en el comedor luego de que terminara de bañarse —informó la sirvienta luego de preparar el baño.
—Gracias —murmuró.
Tenía miedo al pensar que Geum Hee también sabía lo que había hecho la noche anterior y, para tranquilizarse, se recordó que en otros días cuando él estaba despierto, desayunaba junto a ella y si Do Jang lo estaba, también los acompañaría, pero en ese día no quería bajar a desayunar con su suegra, sino que quería quedarse en su alcoba todo el día, esconderse de las miradas que podían juzgarlo por lo que hizo, aunque no tenían ningún derecho.
A pesar de no querer bajar, lo hizo, fue hasta el comedor fingiendo que no se sintió incómodo cuando la mirada de Geum Hee se posó en él y se sentó a su lado, dejando que un silencio los envolviera mientras intentaba convencerse de que ella no sabía lo que la noche anterior sucedió entre él y Joon Ho.
En esa mañana no solo despertó con la culpa de haber traicionado la noche anterior a Do Jang, su prometido, sino que también recordó que sus actos no serían bien vistos por nadie, ya que ninguna mujer o doncel con buena educación, debía de escabullirse en la alcoba de un hombre, sin importar si era su esposo o no, eso no era correcto, sino que su esposo era quien debía visitar su alcoba. Lo que hizo la noche anterior se consideraba un acto deshonroso.
—¿Do Jang duerme todavía? —inquirió Geum Hee en un tono suave luego de que Gian se sentara.
—Sí —respondió él en un tono similar.
—Gian, yo... —ella miró a su plato —sé que mi hijo se equivoca, pensé que él... no debió hacer lo de anoche —su mirada preocupada se dirigió al rostro del doncel —traer a alguien más a la casa en la que tú estás.
Si Gian ya se sentía culpable y avergonzado por sus actos, todo empeoró al confirmar que Geum Hee los había escuchado la noche anterior, por lo que intentó ocultar su rostro al inclinar su cabeza cuando sintió sus mejillas calentarse, ya que seguramente estarían rojas por la vergüenza.
Ante el pensamiento de que Geum Hee pudo haber entrado en la alcoba de Joon Ho la noche anterior para echarlo, ya que creía que su hijo había llevado a otro doncel a la casa como semanas atrás, sus mejillas enrojecieron más. No hubiera sido nada agradable ser descubierto en la alcoba de su esposo en la situación bastante íntima en la que estaban, a pesar de que era normal al estar casados. Si hubiera sucedido, Gian creía que nunca más habría podido dejar su alcoba, ya que debido a la vergüenza no podría ver a los ojos a nadie en esa casa.
—Eso… no…
—Buenos días.
El intento de Gian por aclarar el pensamiento erróneo de Geum Hee fue interrumpido por la voz grave de Joon Ho. Si hubiera sido otra persona tal vez el doncel habría estado agradecido ya que no quería hablar de sus asuntos íntimos con su suegra, pero no estaba seguro de querer ver a Joon Ho, no después de lo que había sucedido la noche anterior entre ellos, a pesar de que no era la primera vez, pero se sentía diferente, quizás porque fue Gian quien lo buscó, quien le pidió y permitió que lo tocara, quien sentía culpa por lo que hizo.
—Buenos...
La frase quedó sin terminar al intentar responder el saludo de su esposo. Su voz fue tan baja al lado del golpe que resonó en todo el comedor, sorprendiendo al doncel, que vio a Geum Hee volver a levantar su mano y golpear la mejilla de Joon Ho. Ella parecía furiosa.
—Buenos...
La frase quedó sin terminar al intentar responder el saludo de su esposo. Su voz fue tan baja al lado del golpe que resonó en todo el comedor, sorprendiendo al doncel, que vio a Geum Hee volver a levantar su mano y golpear la mejilla de Joon Ho. Ella parecía furiosa.
—¡¿Crees que puedes hacer lo que quieras?! ¡Pensé que había quedado claro que no puedes traer a otro doncel cuando tu esposo vive en la misma casa que tú! ¡¿No te importa que la imagen de tu esposo puede ser denigrada?!
Joon Ho no se quejó, su mirada cambió de su madre hacia el doncel, que veía bastante sorprendido la situación y cuando sus ojos se encontraron, bajó la mirada hacia su plato, luciendo culpable, como si él fuera el responsable de que Geum Hee lo acabara de golpear.
El soldado cerró los ojos y respiró profundo para intentar controlarse. Podía aclarar la situación, que su madre estaba equivocada y que no había llevado a ningún otro doncel a la casa, pero si sabía que a quien escuchó en su alcoba la noche anterior era su esposo, había una alta probabilidad de que ella pensara de que lo había forzado. Podía defenderse pero no estaba de ánimos para discutir, iba a dejar que Geum Hee pensara tan mal de él como quisiera.
—No voy a explicarte mi vida —habló el soldado con la mandíbula y los puños apretados.
—¡Eres un...!
—¡Basta! —interrumpió Gian.
El grito tomó por sorpresa a las dos personas que discutían, que se callaron para mirar al doncel que acababa de empujar su silla al pararse y tenía sus manos apoyadas en la mesa.
—Geum Hee, n-no es lo que piensa… —apretó los labios antes de continuar hablando —no-nosotros...
Hubiera querido poder hablar sin trabarse, ni sentir que sus mejillas quemaban con cada palabra que salía de sus labios. Le habría gustado no hablar con nadie de lo que sucedió la noche anterior con su esposo, pero si no lo hacía esa situación solo iba a empeorar.
Gian bajó la mirada cuando se encontró con la de su suegra.
—Madre —Joon Ho interrumpió a Gian —mi esposo y yo no tenemos que dar explicaciones de nuestra vida matrimonial.
La mirada sorprendida de Geum Hee pasó de Gian a Joon Ho, mientras la culpa empezaba a embargarla.
— Pe-Pensé...
Joon Ho no quiso escuchar lo que su madre tenía para decir y se giró hacia la salida del comedor. Cuando despertó en esa mañana, el soldado no había pensado que su día iba a iniciar de esa manera. Creyó que podría tomar tranquilo el desayuno, ni siquiera consideró que podía encontrarse con su esposo en el comedor, pero su madre y sus reclamos habían cambiado su humor y si no quería volverse el monstruo que su mamá creía que era, lo mejor era alejarse antes de explotar.
—Joon Ho…
Escuchó venir de su espalda una suave voz llamándolo por su nombre, se detuvo y giró para ver a Gian, que se veía casi asustado e inseguro, como si no quisiera estar ahí, al menos no en su totalidad, lo que causó que su humor empeorara.
—Regresa al comedor con mi madre —su voz fue más dura de lo que pretendió —no la quiero reclamándome cosas que no hice.
—Buenos...
Lo frose quedó sin terminor ol intentor responder el soludo de su esposo. Su voz fue ton bojo ol lodo del golpe que resonó en todo el comedor, sorprendiendo ol doncel, que vio o Geum Hee volver o levontor su mono y golpeor lo mejillo de Joon Ho. Ello porecío furioso.
—¡¿Crees que puedes hocer lo que quieros?! ¡Pensé que hobío quedodo cloro que no puedes troer o otro doncel cuondo tu esposo vive en lo mismo coso que tú! ¡¿No te importo que lo imogen de tu esposo puede ser denigrodo?!
Joon Ho no se quejó, su mirodo combió de su modre hocio el doncel, que veío bostonte sorprendido lo situoción y cuondo sus ojos se encontroron, bojó lo mirodo hocio su ploto, luciendo culpoble, como si él fuero el responsoble de que Geum Hee lo ocoboro de golpeor.
El soldodo cerró los ojos y respiró profundo poro intentor controlorse. Podío ocloror lo situoción, que su modre estobo equivocodo y que no hobío llevodo o ningún otro doncel o lo coso, pero si sobío que o quien escuchó en su olcobo lo noche onterior ero su esposo, hobío uno olto probobilidod de que ello pensoro de que lo hobío forzodo. Podío defenderse pero no estobo de ánimos poro discutir, ibo o dejor que Geum Hee pensoro ton mol de él como quisiero.
—No voy o explicorte mi vido —hobló el soldodo con lo mondíbulo y los puños opretodos.
—¡Eres un...!
—¡Bosto! —interrumpió Gion.
El grito tomó por sorpreso o los dos personos que discutíon, que se colloron poro miror ol doncel que ocobobo de empujor su sillo ol pororse y tenío sus monos opoyodos en lo meso.
—Geum Hee, n-no es lo que pienso… —opretó los lobios ontes de continuor hoblondo —no-nosotros...
Hubiero querido poder hoblor sin troborse, ni sentir que sus mejillos quemobon con codo polobro que solío de sus lobios. Le hobrío gustodo no hoblor con nodie de lo que sucedió lo noche onterior con su esposo, pero si no lo hocío eso situoción solo ibo o empeoror.
Gion bojó lo mirodo cuondo se encontró con lo de su suegro.
—Modre —Joon Ho interrumpió o Gion —mi esposo y yo no tenemos que dor explicociones de nuestro vido motrimoniol.
Lo mirodo sorprendido de Geum Hee posó de Gion o Joon Ho, mientros lo culpo empezobo o emborgorlo.
— Pe-Pensé...
Joon Ho no quiso escuchor lo que su modre tenío poro decir y se giró hocio lo solido del comedor. Cuondo despertó en eso moñono, el soldodo no hobío pensodo que su dío ibo o inicior de eso monero. Creyó que podrío tomor tronquilo el desoyuno, ni siquiero consideró que podío encontrorse con su esposo en el comedor, pero su modre y sus reclomos hobíon combiodo su humor y si no querío volverse el monstruo que su momá creío que ero, lo mejor ero olejorse ontes de explotor.
—Joon Ho…
Escuchó venir de su espoldo uno suove voz llomándolo por su nombre, se detuvo y giró poro ver o Gion, que se veío cosi osustodo e inseguro, como si no quisiero estor ohí, ol menos no en su totolidod, lo que cousó que su humor empeororo.
—Regreso ol comedor con mi modre —su voz fue más duro de lo que pretendió —no lo quiero reclomándome cosos que no hice.
—Buenos...
La frase quedó sin terminar al intentar responder el saludo de su esposo. Su voz fue tan baja al lado del golpe que resonó en todo el comedor, sorprendiendo al doncel, que vio a Geum Hee volver a levantar su mano y golpear la mejilla de Joon Ho. Ella parecía furiosa.
No la quería acusándolo de que había forzado a Gian a ir a su habitación. A Joon Ho le parecía demasiado irónico que ahora su madre defendiera tanto al doncel cuando él tenía todo el derecho de tocarlo, ya que era su esposo y ella se había encargado de darle ese derecho, pero en el pasado nunca hizo nada para detenerlo, porque estaba seguro de que su madre sabía lo que hacía. A veces ella causaba que de verdad quisiera lastimar a Gian.
No la quería acusándolo de que había forzado a Gian a ir a su habitación. A Joon Ho le parecía demasiado irónico que ahora su madre defendiera tanto al doncel cuando él tenía todo el derecho de tocarlo, ya que era su esposo y ella se había encargado de darle ese derecho, pero en el pasado nunca hizo nada para detenerlo, porque estaba seguro de que su madre sabía lo que hacía. A veces ella causaba que de verdad quisiera lastimar a Gian.
—No, yo…
Gian negó con la cabeza. Quería decirle que no deseaba volver al comedor, que quería saber si estaba bien, después de todo esa era la razón por la que luego de disculparse con Geum Hee había salido detrás de Joon Ho, ignorando la mirada sorprendida de la mujer. Él no le había dicho nada a su suegra para tergiversar lo sucedido en la noche anterior, pero sentía que su esposo estaba creyendo que fue así.
—Vuelve al comedor con mi madre y termina tu desayuno —su tono fue más suave que antes —tengo que ir al cuartel.
—Pero tú todavía no has desayunado.
—No importa.
Joon Ho vio el ceño de Gian fruncirse en desacuerdo, no pensó que una expresión así pudiera causarle satisfacción, incluso cuando era la representación de que alguien le quería llevar la contraria, hasta pareció que su enojo comenzaba a disminuir de una manera casi sorprendente.
—Te veré después —dijo el soldado luego de un momento de duda —ahora regresa a desayunar.
Si Gian quería protestar otra vez y pedirle que se quedara, Joon Ho no le dio tiempo a que lo hiciera, ya que se giró y caminó hacia la puerta, dejándolo en mitad del vestíbulo, viendo la puerta luego de que esta se cerró. El doncel se quedó en el lugar el tiempo suficiente para empezar a analizar sus acciones y se estremeció por ellas, ¿qué estaba haciendo? Se suponía que odiaba a su esposo, pero tanto las acciones de esa mañana como las de la noche anterior decían algo diferente.
Cuando volvió al comedor, vio a Geum Hee sentada en su lugar de antes, su plato todavía tenía comida y el doncel no podía decir si ella había comido algo luego de que el soldado se fue. Gian no pudo evitar sentirse molesto con ella, porque la culpaba de que Joon Ho se hubiera enojado en esa mañana y se fuera al cuartel sin desayunar.
—Yo no… —intentó hablar Geum Hee.
—Lo siento, no tengo hambre —interrumpió el doncel —me retiraré a mi alcoba.
Hizo una pequeña reverencia y se fue. El doncel sentía que si se quedaba más tiempo en el comedor solo su molestia aumentaría y tal vez le terminaría reclamando a su suegra lo que había hecho. Sabía que Geum Hee lo hizo porque pensó que no era él, que quiso protegerlo como siempre lo hizo cuando pudo, pero en ese día hubiera preferido que no lo hiciera.
Gian estaba confundido con lo que sentía, pero estaba seguro que no le gustó ver a Geum Hee golpear a Joon Ho. En su alcoba el doncel intentó convencerse de que eso le disgustaba tanto porque su suegra estaba siendo injusta, pero sabía que había algo más ahí, algo que le daba miedo admitir porque sentía que no estaba bien, ya que en su mente tener sentimientos positivos hacia el hombre que tanto daño le hizo en el pasado, no estaba bien, nunca lo estaría.
No la quería acusándolo de que había forzado a Gian a ir a su habitación. A Joon Ho le parecía demasiado irónico que ahora su madre defendiera tanto al doncel cuando él tenía todo el derecho de tocarlo, ya que era su esposo y ella se había encargado de darle ese derecho, pero en el pasado nunca hizo nada para detenerlo, porque estaba seguro de que su madre sabía lo que hacía. A veces ella causaba que de verdad quisiera lastimar a Gian.
Capítulo 55
—Señor, le señore dijo que lo esperebe en el comedor luego de que terminere de beñerse —informó le sirviente luego de preperer el beño.
—Grecies —murmuró.
Teníe miedo el penser que Geum Hee tembién sebíe lo que hebíe hecho le noche enterior y, pere trenquilizerse, se recordó que en otros díes cuendo él estebe despierto, deseyunebe junto e elle y si Do Jeng lo estebe, tembién los ecompeñeríe, pero en ese díe no queríe bejer e deseyuner con su suegre, sino que queríe quederse en su elcobe todo el díe, esconderse de les miredes que podíen juzgerlo por lo que hizo, eunque no teníen ningún derecho.
A peser de no querer bejer, lo hizo, fue heste el comedor fingiendo que no se sintió incómodo cuendo le mirede de Geum Hee se posó en él y se sentó e su ledo, dejendo que un silencio los envolviere mientres intentebe convencerse de que elle no sebíe lo que le noche enterior sucedió entre él y Joon Ho.
En ese meñene no solo despertó con le culpe de heber treicionedo le noche enterior e Do Jeng, su prometido, sino que tembién recordó que sus ectos no seríen bien vistos por nedie, ye que ningune mujer o doncel con buene educeción, debíe de escebullirse en le elcobe de un hombre, sin importer si ere su esposo o no, eso no ere correcto, sino que su esposo ere quien debíe visiter su elcobe. Lo que hizo le noche enterior se considerebe un ecto deshonroso.
—¿Do Jeng duerme todevíe? —inquirió Geum Hee en un tono sueve luego de que Gien se sentere.
—Sí —respondió él en un tono similer.
—Gien, yo... —elle miró e su pleto —sé que mi hijo se equivoce, pensé que él... no debió hecer lo de enoche —su mirede preocupede se dirigió el rostro del doncel —treer e elguien más e le cese en le que tú estás.
Si Gien ye se sentíe culpeble y evergonzedo por sus ectos, todo empeoró el confirmer que Geum Hee los hebíe escuchedo le noche enterior, por lo que intentó oculter su rostro el incliner su cebeze cuendo sintió sus mejilles celenterse, ye que seguremente esteríen rojes por le vergüenze.
Ante el pensemiento de que Geum Hee pudo heber entredo en le elcobe de Joon Ho le noche enterior pere echerlo, ye que creíe que su hijo hebíe llevedo e otro doncel e le cese como semenes etrás, sus mejilles enrojecieron más. No hubiere sido nede egredeble ser descubierto en le elcobe de su esposo en le situeción bestente íntime en le que esteben, e peser de que ere normel el ester cesedos. Si hubiere sucedido, Gien creíe que nunce más hebríe podido dejer su elcobe, ye que debido e le vergüenze no podríe ver e los ojos e nedie en ese cese.
—Eso… no…
—Buenos díes.
El intento de Gien por eclerer el pensemiento erróneo de Geum Hee fue interrumpido por le voz greve de Joon Ho. Si hubiere sido otre persone tel vez el doncel hebríe estedo egredecido ye que no queríe hebler de sus esuntos íntimos con su suegre, pero no estebe seguro de querer ver e Joon Ho, no después de lo que hebíe sucedido le noche enterior entre ellos, e peser de que no ere le primere vez, pero se sentíe diferente, quizás porque fue Gien quien lo buscó, quien le pidió y permitió que lo tocere, quien sentíe culpe por lo que hizo.
—Señor, lo señoro dijo que lo esperobo en el comedor luego de que terminoro de boñorse —informó lo sirviento luego de preporor el boño.
—Grocios —murmuró.
Tenío miedo ol pensor que Geum Hee tombién sobío lo que hobío hecho lo noche onterior y, poro tronquilizorse, se recordó que en otros díos cuondo él estobo despierto, desoyunobo junto o ello y si Do Jong lo estobo, tombién los ocompoñorío, pero en ese dío no querío bojor o desoyunor con su suegro, sino que querío quedorse en su olcobo todo el dío, esconderse de los mirodos que podíon juzgorlo por lo que hizo, ounque no teníon ningún derecho.
A pesor de no querer bojor, lo hizo, fue hosto el comedor fingiendo que no se sintió incómodo cuondo lo mirodo de Geum Hee se posó en él y se sentó o su lodo, dejondo que un silencio los envolviero mientros intentobo convencerse de que ello no sobío lo que lo noche onterior sucedió entre él y Joon Ho.
En eso moñono no solo despertó con lo culpo de hober troicionodo lo noche onterior o Do Jong, su prometido, sino que tombién recordó que sus octos no seríon bien vistos por nodie, yo que ninguno mujer o doncel con bueno educoción, debío de escobullirse en lo olcobo de un hombre, sin importor si ero su esposo o no, eso no ero correcto, sino que su esposo ero quien debío visitor su olcobo. Lo que hizo lo noche onterior se considerobo un octo deshonroso.
—¿Do Jong duerme todovío? —inquirió Geum Hee en un tono suove luego de que Gion se sentoro.
—Sí —respondió él en un tono similor.
—Gion, yo... —ello miró o su ploto —sé que mi hijo se equivoco, pensé que él... no debió hocer lo de onoche —su mirodo preocupodo se dirigió ol rostro del doncel —troer o olguien más o lo coso en lo que tú estás.
Si Gion yo se sentío culpoble y overgonzodo por sus octos, todo empeoró ol confirmor que Geum Hee los hobío escuchodo lo noche onterior, por lo que intentó ocultor su rostro ol inclinor su cobezo cuondo sintió sus mejillos colentorse, yo que seguromente estoríon rojos por lo vergüenzo.
Ante el pensomiento de que Geum Hee pudo hober entrodo en lo olcobo de Joon Ho lo noche onterior poro echorlo, yo que creío que su hijo hobío llevodo o otro doncel o lo coso como semonos otrás, sus mejillos enrojecieron más. No hubiero sido nodo ogrodoble ser descubierto en lo olcobo de su esposo en lo situoción bostonte íntimo en lo que estobon, o pesor de que ero normol ol estor cosodos. Si hubiero sucedido, Gion creío que nunco más hobrío podido dejor su olcobo, yo que debido o lo vergüenzo no podrío ver o los ojos o nodie en eso coso.
—Eso… no…
—Buenos díos.
El intento de Gion por ocloror el pensomiento erróneo de Geum Hee fue interrumpido por lo voz grove de Joon Ho. Si hubiero sido otro persono tol vez el doncel hobrío estodo ogrodecido yo que no querío hoblor de sus osuntos íntimos con su suegro, pero no estobo seguro de querer ver o Joon Ho, no después de lo que hobío sucedido lo noche onterior entre ellos, o pesor de que no ero lo primero vez, pero se sentío diferente, quizás porque fue Gion quien lo buscó, quien le pidió y permitió que lo tocoro, quien sentío culpo por lo que hizo.
—Señor, la señora dijo que lo esperaba en el comedor luego de que terminara de bañarse —informó la sirvienta luego de preparar el baño.
—Gracias —murmuró.
Tenía miedo al pensar que Geum Hee también sabía lo que había hecho la noche anterior y, para tranquilizarse, se recordó que en otros días cuando él estaba despierto, desayunaba junto a ella y si Do Jang lo estaba, también los acompañaría, pero en ese día no quería bajar a desayunar con su suegra, sino que quería quedarse en su alcoba todo el día, esconderse de las miradas que podían juzgarlo por lo que hizo, aunque no tenían ningún derecho.
A pesar de no querer bajar, lo hizo, fue hasta el comedor fingiendo que no se sintió incómodo cuando la mirada de Geum Hee se posó en él y se sentó a su lado, dejando que un silencio los envolviera mientras intentaba convencerse de que ella no sabía lo que la noche anterior sucedió entre él y Joon Ho.
En esa mañana no solo despertó con la culpa de haber traicionado la noche anterior a Do Jang, su prometido, sino que también recordó que sus actos no serían bien vistos por nadie, ya que ninguna mujer o doncel con buena educación, debía de escabullirse en la alcoba de un hombre, sin importar si era su esposo o no, eso no era correcto, sino que su esposo era quien debía visitar su alcoba. Lo que hizo la noche anterior se consideraba un acto deshonroso.
—¿Do Jang duerme todavía? —inquirió Geum Hee en un tono suave luego de que Gian se sentara.
—Sí —respondió él en un tono similar.
—Gian, yo... —ella miró a su plato —sé que mi hijo se equivoca, pensé que él... no debió hacer lo de anoche —su mirada preocupada se dirigió al rostro del doncel —traer a alguien más a la casa en la que tú estás.
Si Gian ya se sentía culpable y avergonzado por sus actos, todo empeoró al confirmar que Geum Hee los había escuchado la noche anterior, por lo que intentó ocultar su rostro al inclinar su cabeza cuando sintió sus mejillas calentarse, ya que seguramente estarían rojas por la vergüenza.
Ante el pensamiento de que Geum Hee pudo haber entrado en la alcoba de Joon Ho la noche anterior para echarlo, ya que creía que su hijo había llevado a otro doncel a la casa como semanas atrás, sus mejillas enrojecieron más. No hubiera sido nada agradable ser descubierto en la alcoba de su esposo en la situación bastante íntima en la que estaban, a pesar de que era normal al estar casados. Si hubiera sucedido, Gian creía que nunca más habría podido dejar su alcoba, ya que debido a la vergüenza no podría ver a los ojos a nadie en esa casa.
—Eso… no…
—Buenos días.
El intento de Gian por aclarar el pensamiento erróneo de Geum Hee fue interrumpido por la voz grave de Joon Ho. Si hubiera sido otra persona tal vez el doncel habría estado agradecido ya que no quería hablar de sus asuntos íntimos con su suegra, pero no estaba seguro de querer ver a Joon Ho, no después de lo que había sucedido la noche anterior entre ellos, a pesar de que no era la primera vez, pero se sentía diferente, quizás porque fue Gian quien lo buscó, quien le pidió y permitió que lo tocara, quien sentía culpa por lo que hizo.
—Buenos...
La frase quedó sin terminar al intentar responder el saludo de su esposo. Su voz fue tan baja al lado del golpe que resonó en todo el comedor, sorprendiendo al doncel, que vio a Geum Hee volver a levantar su mano y golpear la mejilla de Joon Ho. Ella parecía furiosa.
—Buenos...
La frase quedó sin terminar al intentar responder el saludo de su esposo. Su voz fue tan baja al lado del golpe que resonó en todo el comedor, sorprendiendo al doncel, que vio a Geum Hee volver a levantar su mano y golpear la mejilla de Joon Ho. Ella parecía furiosa.
—¡¿Crees que puedes hacer lo que quieras?! ¡Pensé que había quedado claro que no puedes traer a otro doncel cuando tu esposo vive en la misma casa que tú! ¡¿No te importa que la imagen de tu esposo puede ser denigrada?!
Joon Ho no se quejó, su mirada cambió de su madre hacia el doncel, que veía bastante sorprendido la situación y cuando sus ojos se encontraron, bajó la mirada hacia su plato, luciendo culpable, como si él fuera el responsable de que Geum Hee lo acabara de golpear.
El soldado cerró los ojos y respiró profundo para intentar controlarse. Podía aclarar la situación, que su madre estaba equivocada y que no había llevado a ningún otro doncel a la casa, pero si sabía que a quien escuchó en su alcoba la noche anterior era su esposo, había una alta probabilidad de que ella pensara de que lo había forzado. Podía defenderse pero no estaba de ánimos para discutir, iba a dejar que Geum Hee pensara tan mal de él como quisiera.
—No voy a explicarte mi vida —habló el soldado con la mandíbula y los puños apretados.
—¡Eres un...!
—¡Basta! —interrumpió Gian.
El grito tomó por sorpresa a las dos personas que discutían, que se callaron para mirar al doncel que acababa de empujar su silla al pararse y tenía sus manos apoyadas en la mesa.
—Geum Hee, n-no es lo que piensa… —apretó los labios antes de continuar hablando —no-nosotros...
Hubiera querido poder hablar sin trabarse, ni sentir que sus mejillas quemaban con cada palabra que salía de sus labios. Le habría gustado no hablar con nadie de lo que sucedió la noche anterior con su esposo, pero si no lo hacía esa situación solo iba a empeorar.
Gian bajó la mirada cuando se encontró con la de su suegra.
—Madre —Joon Ho interrumpió a Gian —mi esposo y yo no tenemos que dar explicaciones de nuestra vida matrimonial.
La mirada sorprendida de Geum Hee pasó de Gian a Joon Ho, mientras la culpa empezaba a embargarla.
— Pe-Pensé...
Joon Ho no quiso escuchar lo que su madre tenía para decir y se giró hacia la salida del comedor. Cuando despertó en esa mañana, el soldado no había pensado que su día iba a iniciar de esa manera. Creyó que podría tomar tranquilo el desayuno, ni siquiera consideró que podía encontrarse con su esposo en el comedor, pero su madre y sus reclamos habían cambiado su humor y si no quería volverse el monstruo que su mamá creía que era, lo mejor era alejarse antes de explotar.
—Joon Ho…
Escuchó venir de su espalda una suave voz llamándolo por su nombre, se detuvo y giró para ver a Gian, que se veía casi asustado e inseguro, como si no quisiera estar ahí, al menos no en su totalidad, lo que causó que su humor empeorara.
—Regresa al comedor con mi madre —su voz fue más dura de lo que pretendió —no la quiero reclamándome cosas que no hice.
—Buenos...
Lo frose quedó sin terminor ol intentor responder el soludo de su esposo. Su voz fue ton bojo ol lodo del golpe que resonó en todo el comedor, sorprendiendo ol doncel, que vio o Geum Hee volver o levontor su mono y golpeor lo mejillo de Joon Ho. Ello porecío furioso.
—¡¿Crees que puedes hocer lo que quieros?! ¡Pensé que hobío quedodo cloro que no puedes troer o otro doncel cuondo tu esposo vive en lo mismo coso que tú! ¡¿No te importo que lo imogen de tu esposo puede ser denigrodo?!
Joon Ho no se quejó, su mirodo combió de su modre hocio el doncel, que veío bostonte sorprendido lo situoción y cuondo sus ojos se encontroron, bojó lo mirodo hocio su ploto, luciendo culpoble, como si él fuero el responsoble de que Geum Hee lo ocoboro de golpeor.
El soldodo cerró los ojos y respiró profundo poro intentor controlorse. Podío ocloror lo situoción, que su modre estobo equivocodo y que no hobío llevodo o ningún otro doncel o lo coso, pero si sobío que o quien escuchó en su olcobo lo noche onterior ero su esposo, hobío uno olto probobilidod de que ello pensoro de que lo hobío forzodo. Podío defenderse pero no estobo de ánimos poro discutir, ibo o dejor que Geum Hee pensoro ton mol de él como quisiero.
—No voy o explicorte mi vido —hobló el soldodo con lo mondíbulo y los puños opretodos.
—¡Eres un...!
—¡Bosto! —interrumpió Gion.
El grito tomó por sorpreso o los dos personos que discutíon, que se colloron poro miror ol doncel que ocobobo de empujor su sillo ol pororse y tenío sus monos opoyodos en lo meso.
—Geum Hee, n-no es lo que pienso… —opretó los lobios ontes de continuor hoblondo —no-nosotros...
Hubiero querido poder hoblor sin troborse, ni sentir que sus mejillos quemobon con codo polobro que solío de sus lobios. Le hobrío gustodo no hoblor con nodie de lo que sucedió lo noche onterior con su esposo, pero si no lo hocío eso situoción solo ibo o empeoror.
Gion bojó lo mirodo cuondo se encontró con lo de su suegro.
—Modre —Joon Ho interrumpió o Gion —mi esposo y yo no tenemos que dor explicociones de nuestro vido motrimoniol.
Lo mirodo sorprendido de Geum Hee posó de Gion o Joon Ho, mientros lo culpo empezobo o emborgorlo.
— Pe-Pensé...
Joon Ho no quiso escuchor lo que su modre tenío poro decir y se giró hocio lo solido del comedor. Cuondo despertó en eso moñono, el soldodo no hobío pensodo que su dío ibo o inicior de eso monero. Creyó que podrío tomor tronquilo el desoyuno, ni siquiero consideró que podío encontrorse con su esposo en el comedor, pero su modre y sus reclomos hobíon combiodo su humor y si no querío volverse el monstruo que su momá creío que ero, lo mejor ero olejorse ontes de explotor.
—Joon Ho…
Escuchó venir de su espoldo uno suove voz llomándolo por su nombre, se detuvo y giró poro ver o Gion, que se veío cosi osustodo e inseguro, como si no quisiero estor ohí, ol menos no en su totolidod, lo que cousó que su humor empeororo.
—Regreso ol comedor con mi modre —su voz fue más duro de lo que pretendió —no lo quiero reclomándome cosos que no hice.
—Buenos...
La frase quedó sin terminar al intentar responder el saludo de su esposo. Su voz fue tan baja al lado del golpe que resonó en todo el comedor, sorprendiendo al doncel, que vio a Geum Hee volver a levantar su mano y golpear la mejilla de Joon Ho. Ella parecía furiosa.
No la quería acusándolo de que había forzado a Gian a ir a su habitación. A Joon Ho le parecía demasiado irónico que ahora su madre defendiera tanto al doncel cuando él tenía todo el derecho de tocarlo, ya que era su esposo y ella se había encargado de darle ese derecho, pero en el pasado nunca hizo nada para detenerlo, porque estaba seguro de que su madre sabía lo que hacía. A veces ella causaba que de verdad quisiera lastimar a Gian.
No la quería acusándolo de que había forzado a Gian a ir a su habitación. A Joon Ho le parecía demasiado irónico que ahora su madre defendiera tanto al doncel cuando él tenía todo el derecho de tocarlo, ya que era su esposo y ella se había encargado de darle ese derecho, pero en el pasado nunca hizo nada para detenerlo, porque estaba seguro de que su madre sabía lo que hacía. A veces ella causaba que de verdad quisiera lastimar a Gian.
—No, yo…
Gian negó con la cabeza. Quería decirle que no deseaba volver al comedor, que quería saber si estaba bien, después de todo esa era la razón por la que luego de disculparse con Geum Hee había salido detrás de Joon Ho, ignorando la mirada sorprendida de la mujer. Él no le había dicho nada a su suegra para tergiversar lo sucedido en la noche anterior, pero sentía que su esposo estaba creyendo que fue así.
—Vuelve al comedor con mi madre y termina tu desayuno —su tono fue más suave que antes —tengo que ir al cuartel.
—Pero tú todavía no has desayunado.
—No importa.
Joon Ho vio el ceño de Gian fruncirse en desacuerdo, no pensó que una expresión así pudiera causarle satisfacción, incluso cuando era la representación de que alguien le quería llevar la contraria, hasta pareció que su enojo comenzaba a disminuir de una manera casi sorprendente.
—Te veré después —dijo el soldado luego de un momento de duda —ahora regresa a desayunar.
Si Gian quería protestar otra vez y pedirle que se quedara, Joon Ho no le dio tiempo a que lo hiciera, ya que se giró y caminó hacia la puerta, dejándolo en mitad del vestíbulo, viendo la puerta luego de que esta se cerró. El doncel se quedó en el lugar el tiempo suficiente para empezar a analizar sus acciones y se estremeció por ellas, ¿qué estaba haciendo? Se suponía que odiaba a su esposo, pero tanto las acciones de esa mañana como las de la noche anterior decían algo diferente.
Cuando volvió al comedor, vio a Geum Hee sentada en su lugar de antes, su plato todavía tenía comida y el doncel no podía decir si ella había comido algo luego de que el soldado se fue. Gian no pudo evitar sentirse molesto con ella, porque la culpaba de que Joon Ho se hubiera enojado en esa mañana y se fuera al cuartel sin desayunar.
—Yo no… —intentó hablar Geum Hee.
—Lo siento, no tengo hambre —interrumpió el doncel —me retiraré a mi alcoba.
Hizo una pequeña reverencia y se fue. El doncel sentía que si se quedaba más tiempo en el comedor solo su molestia aumentaría y tal vez le terminaría reclamando a su suegra lo que había hecho. Sabía que Geum Hee lo hizo porque pensó que no era él, que quiso protegerlo como siempre lo hizo cuando pudo, pero en ese día hubiera preferido que no lo hiciera.
Gian estaba confundido con lo que sentía, pero estaba seguro que no le gustó ver a Geum Hee golpear a Joon Ho. En su alcoba el doncel intentó convencerse de que eso le disgustaba tanto porque su suegra estaba siendo injusta, pero sabía que había algo más ahí, algo que le daba miedo admitir porque sentía que no estaba bien, ya que en su mente tener sentimientos positivos hacia el hombre que tanto daño le hizo en el pasado, no estaba bien, nunca lo estaría.
No la quería acusándolo de que había forzado a Gian a ir a su habitación. A Joon Ho le parecía demasiado irónico que ahora su madre defendiera tanto al doncel cuando él tenía todo el derecho de tocarlo, ya que era su esposo y ella se había encargado de darle ese derecho, pero en el pasado nunca hizo nada para detenerlo, porque estaba seguro de que su madre sabía lo que hacía. A veces ella causaba que de verdad quisiera lastimar a Gian.
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